Ruta de las Misiones - Saraña

Paisaje Cultural de los Templos andinos de Arica y Parinacota

¿Qué es un templo?

¿QUÉ ES UN TEMPLO ANDINO?

Contemplar un templo andino, construido con piedras, barro y paja brava, por comunidades herederas de los grandes desarrollos culturales del sur andino americano, emergiendo desde lo geológico a más de 4.000 msnm, en un altiplano que es una reserva ecológica superviviente al poder destructor humano, bajo la custodia de majestuosas cumbres Mallku que poseen poderes maravillosos como preservar las aguas sagradas que dan vida en el Gran Desierto, es conversar en silencio con los que pasaron antes por este camino, es compartir un secreto guardado por miles de años…

Nosotros somos bien respetuosos de las tradiciones, no hacemos las cosas por hacerlas no más. A veces no sabemos realmente el significado de las cosas, pero lo hacemos porque nuestros abuelos lo hacían y así nos enseñaron. También respetamos a nuestros santos y a la tierra, y tratamos de hacer todas las costumbres como corresponde. Siempre estamos consultando a las hojas, para saber, para estar seguros. Nuestros abuelos todo lo consultaban con las hojas. Yo recuerdo cuando bailaba de más joven en Timalchaca, tendría unos 24 o 23 años, y escuché a uno de los líderes del baile preguntarle a su esposa: oye, es viernes y es mal día, ¿estará mal que bajemos? Ella le respondió que no sabía, así que el caballero se perdió y se fue donde unas personas que vivían antes ahí y leían las hojas, y cuando entró nuevamente, el caballero dijo: no, no pasa nada, la coca dice que nos podemos ir no más. Esas cosas a una le quedan marcadas, y yo siempre escuchaba decir que hay que consultar las hojas, hay que consultarlas para saber qué es lo que quieren.

Doña Lina Condori de Ticnámar

Es nuestro tesoro y el centro que nos une como comunidad. Como seres humanos tenemos ciertas diferencias, pero acá en la iglesia... todos somos niños acá, no hay maldad, no hay odio, todo se olvida...

Sra. Ana María Tapia, comunidad de Timar

Frente a Tacora tenemos un pucara, que es un poblado de gentiles, como le llamaban ¡Es muy bonito arriba! Hay bastante que ver y nuestros hijos quieren conocer. Debemos seguir las fiestas, porque somos devotos y nos debemos a los santos, y porque es una tradición muy antigua, por eso es que es importante la fiesta, porque es una costumbre de los aymaras.

Don Wenceslao Chura de Tacora

Nosotros vamos al Santuario por dos razones: por la creencia que uno tiene en la Virgen de los Remedios; y por tradición. Mis padres, abuelos y bisabuelos han estado presentes, de generación en generación. Uno no debe cansarse de decir y contar las historias. Si los hijos quieren seguir los pasos y hacer algo por su descendencia lo van a hacer, pero si no, no y no más, pero uno cumple con transmitir las tradiciones.

Don Pablo Loza de Timalchaca

Los templos andinos son una paradoja. Como toda paradoja, encierran una verdad profunda en un envoltorio contradictorio. Para un católico conservador o para un turista del primer mundo, son templos evidentemente indígenas, ajenos, tercermundistas, misteriosos. Para un intelectual agnóstico, urbano y descolonizador, son símbolos de la conquista violenta y aniquiladora, extirpadora de idolatrías. Para un cristiano progresista, heredero de la Utopía Indiana, podrían representar el paradigma del nuevo Cristianismo Andino generado desde las propias comunidades ancestrales, que supieron refugiar o resguardar su cosmovisión en las reducciones misionales. Podríamos agregar mucho más, desde distintas especialidades: desde la antropología, como un paradojal espacio de preservación de la cosmovisión aymara en ritos prehispánicos como pawas y wilanchas; desde la estética, como manifestaciones culturales exquisitas, aparentemente cristianas, de patrones ideológicos y estéticos provenientes de España, tras el proceso de mestizaje cultural que tuvieron las tradiciones de Oriente Medio en la Europa medieval; desde la ingeniería, como construcciones ejemplares en sostenibilidad, con soluciones constructivas eficientes en tierra y piedra, diseñadas para territorios altamente sísmicos. Las iglesias son sencillas y, al mismo tiempo, complejas. Ahora bien, nada de esto por sí solo parece sustentar la valorización que las propias comunidades hacen de sus templos ni menos su decidida voluntad de conservarlos.  

Extracto del texto, Conservación Machaqa: El secreto de los templos andinos de Arica y Parinacota, Por Cristian Heinsen y equipo Fundación Altiplano